López Obrador carga contra Iberdrola, Repsol, OHLA y BBVA y anuncia una nueva etapa en sus relaciones
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quiso aclarar este jueves sus controvertidas palabras sobre «una pausa» en las relaciones con España, redirigiendo su enfoque hacia las empresas españolas. Las acusa de «abusar» del pueblo de México, al que vieron como «tierra de conquista». Directamente citó a Iberdrola, Repsol, OHLA y BBVA, y dijo que «en cada sexenio había una empresa favorita del país”.
López Obrador sigue contaminando el vínculo con España con su hostilidad manifiesta, lo que podría afectar a sus inversiones, bajo el argumento de que algunas empresas se adjudicaron grandes contratos durante los gobiernos anteriores a través del «influyentismo».
El dirigente acusó a las firmas españolas de faltar al respeto a su país, por lo que les exigió que pidan disculpas. López Obrador, en su discurso populista, insiste en que las empresas españolas desempeñaron un papel crucial en la corrupción del sistema en México. «El expresidente Felipe Calderón terminó su mandato y fue a trabajar al consejo de administración de Iberdrola. Esto significó que Iberdrola se convirtiera en una especie de monopolio en México y recibiera un trato privilegiado (…) este tipo de relación nos cuesta mucho, estamos hablando de subsidios, dinero de todos los mexicanos que, en vez de usarse para sacar de la pobreza al pueblo, se usaba para favorecer a estas empresas», sostiene.
Respecto a Repsol, considera que «solo el análisis de cuánto se llevaron de México durante el gobierno de Calderón ayudaría a comprender que fue un abuso». López Obrador alternó su filípica contra las empresas con la mano tendida hacia el Gobierno español para darse «un tiempo» en las relaciones bilaterales.
En 2019, a los pocos meses de llegar al poder, López Obrador envió una misiva al rey Felipe VI en la que solicitaba que pidiese perdón por los desmanes cometidos durante la Conquista. El reclamo no fue atendido por la diplomacia española por los términos en que fue dirigido, lo que contrarió al mandatario mexicano y se abrió un periodo de tensión en las relaciones entre ambos países.
Las recientes declaraciones se producen en medio de la reforma eléctrica, una de las medidas estrella de su Gobierno y que pretende fortalecer a la empresa estatal, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en detrimento de los inversores privados.